La Batalla de Waterloo.
El 26 de febrero de 1815, el emperador Napoleón Bonaparte huye de su exilio forzado en la isla de Elba y se encamina hacia Francia. Decide reunirse con las principales potencias europeas e intenta desesperadamente pactar con ellos, lo cual no le sale bien ya que no le consideraban el emperador del Francia y ya nadie le quería escuchar. Aquello le dolió profundamente y decidió invadir Bélgica, lugar principal donde los aliados de la séptima coalición se habían instalado. Ante todo, volver a rescatar el trono francés, en manos del rey Luis XVIII, nieto de Luis XV y a reclamar a Austria a su hijo, nacido de su segundo matrimonio con la archiduquesa Maria Luisa, el rey de Roma. Napoleón no tardaría mucho en volver a ser el emperador que fue anteriormente a su exilio en Elba y empezó a movilizar sus tropas hacia el norte del país, pasando la frontera belga y ganando territorios. Napoleón comenzó la invasión hacia los Países Bajos,denominada posteriormente como La Guerra de los Cien días. L