LA GRAN EPIDEMIA MEDIEVAL

En menos de un decenio , Europa entera se vio sacudida por la peste bubónica, la primera epidemia que se extendía por todo el mundo conocido. En 1226, en plena expansión comercial de la Europa medieval, los jefes mongoles de la Horda de Oro cedieron a los comerciantes genoveses tierras para que se asentasen de forma permanente en Caffa ( actual Feodosia), ciudad mercantil situada al sur de la península de crimea. Los italianos construyeron allí plazas fortificadas para asegurar sus mercancías y mantuvieron intercambios con los mongoles durante varias décadas. Sin embargo, al inicio del siglo siguiente, una conversión al Islam a gran escala fragmento el imperio y la presencia de cristianos empezó a verse con una creciente hostilidad. En 1343, Yanibeg, el Kan de Kipchack, ordeno expulsar todos los europeos de la península. Logro ocupar la ciudad de Tana ( en la costa del Mar de Azov, donde los italianos habían construido un consulado y abundantes puestos comerciales) , pero fracasó en su intento de rendir Caffa, cuyo cerco repitió en 1346 con renovadas energías. Se dice, que una gran epidemia de peste que se había originado en el interior del continente empezó a mermar las hordas del Kan. Los fieros guerreros mongoles con la piel amoratada, fallecen con rapidez entre fiebres súbitas y putridos bubones, qué crecían deformes en sus inglés y axilas. Parecía como si una colera divina hubiera desencadenado la epidemia de pronto sobre los infieles. Los cronistas de la época por mediación de los cuales nos llegan a través de los tiempos lo allí acontecido, se vieron ante la tesitura de tener que explicar, como aquel supuesto castigo de Dios a los infieles también se propaganda entre los cristianos que supuestamente contaban con la protección de Dios o favor del Señor. Los bárbaros agotados por esta pestilente enfermedad, derribados por todas partes como si de un rayo se tratase,decidieron deshacerse de ellos o buena parte de ellos mandándolos con las maquinas de asedio al interior de la ciudad de Caffa, mandándolos por encima de las murallas. Por tanto los cristianos se vieron sobrepasados por tal cantidad de cadáveres ya que no podían resguardarse ni protegerse de tal avalancha. Motivo por el cual en corto periodo de tiempo el aire se infectó y el agua se enveneno y se desarrollo tal pestilencia que apenas consiguió escapar uno de cada mil cristianos de la plaga de 1348.Para muchos historiadores este episodio constituye o esta catalogado como el primer caso documentado de Guerra Biológica de la historia. Aunque hoy en día existen medios suficientes gracias a la tecnología para declarar que tal relato cuyo autor era un tal De Mussis, era o fue totalmente figurado , ya que según estudios que lo confirman, la peste no puede transmitirse a través de cadáveres aunque estos estén infectados. Sin embargo para crear ambiente de

dialogo y controversia decir que en la época existían las denominadas teorías de los miasmas, y según las cuales los cuerpos en estado de putrefacción desprendían vapores nocivos que eran el origen causante de ciertas dolencias transmitidas por inhalación. Esta forma de pensar de nuestros ancestros no se puede catalogar de irracional o falta de razón, ya que se basaban en las circunstancias y conocimientos de la época, ya que es bien sabido que el bacilo Yersinia Pestis, componente sin equanum de la peste, no fue descubierto hasta el siglo XIX por el microbiólogo Alexandre Yersin, quien como es deducible dio nombre al hallazgo . Pues bien todo ello demuestra que la peste es una zoonosis transmisible y es una enfermedad asumible a las ratas y otros roedores y que pude contagiarse a los humanos a través de las pulgas. En resumidas cuentas lo más plausible sucedido en Caffa, según las deliberaciones expuestas, es que ratas infectadas se colasen por fisuras entre las murallas, trepasen por las mismas o accediesen por cloacas al interior de la ciudad y contagiasen a otras colonias de ratas de dicha ciudad. Al expandirse la enfermedad dentro de la fortificación, algunos comerciantes como medida desesperada optaron por echarse al mar para escapar de la enfermedad virulenta, pero sin haber contado que en las bodegas de sus barcos y pliegues de sus ropajes llevaban consigo la mortal enfermedad en forma de pulgas y ratas pestiferas. Esto ocasiono la expansión sin precedentes de la primera epidemia global que conoció Occidente. Cada uno visto lo visto es libre de elegir o creer a su forma de ver, el contexto más coherente para esté episodio histórico.

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